
Derramo lágrimas y lágrimas y no encuentro el por qué. Armo lagos donde navegan solas mis penas sin ningun rumbo y sin ninguna corriente. Es así como me siento, sola en un río donde no hay nadie mas que yo. No lo quiero admitir, pero me haces tanta falta. No sé si vos, o él, o él o el otro. Siento a él, siento a vos, siento al otro. ¡No puede ser! La confusión es una carga que pesa mucho, aunque tengo en claro que sos vos el que realmente ocupa todo en mí. Por vos es que vivo, por vos es que respiro. Por vos sufro, por vos soy feliz. Por vos hago charcos, por vos los seco con mis días de sol. Por vos hago esto y mucho más. Pero... ¿Por qué? ¿Por qué lo hago si sé que en verdad no te importa nada de lo que a mi me pasa? Es una cosa totalmente absurda la cuál le busco justificación y no la hay. No entiendo por qué te fuiste sin darme una sola explicación de la cuál querrías alejarte de mi. Si supuestamente nos haciamos mal estando juntos y me amabas y querías alejarte de mi para que yo este mejor, ¿cómo me olvidaste tan fácilmente? ¿No te das cuenta que sin vos no soy absolutamente nadie en este mundo? Soy inútil, no sé ni respirar. Es más difícil, y todo por esas estúpidas peleas que no supimos superar. Hoy en día me doy cuenta lo tonta que fuí al dejar pasar tanto tiempo para al fin darme cuenta lo que sentía por ti, y ahora me doy cuenta que el último granito de arena cayó hace rato al vacío, ni un milésimo me queda para intentar recuperarte. Los días se me hacen eternos y oscuros, y por las noches me cuesta dormir. Cuando por fín pensé que te estaba olvidando, surgió ese pequeño problema el cual me hizo reaccionar y darme cuenta que no era así. Hay tres cosas seguras: 1. Sos un ser el cual nunca va a perdonar mis errores. 2. Sos el motivo de mis angustias. 3. Estoy loca y totalmente enamorada de vos. ¡Cómo me costo aceptarlo! Y hoy aún me cuesta más... Me cuesta aceptar que alguna vez fuiste mío y ya no lo eres. Milésimos, segundos, minutos, horas, días, semanas y meses pensando en vos y cómo hacer para volver a hacer que te fijes en mi. Pero no, no encuentro. Me quemo la cabeza pensando en qué estaras haciendo cuando salís y con quién estaras, a quién besaras con esos labios (los cuales deseo en este preciso momento) que alguna vez me besaron a mí... Y hay una cosa que me deja un poco, solo un poco tranquila: nunca nadie va a hacerte sentir el placer y el amor que sentiste conmigo. Pero no me tranquilizo hasta el final, porque me cuesta saber que nada es igual y que quiera aceptarlo o no la vida nunca más seguira junto a ti, juntos los dos… Debo asumir que un beso tuyo me ilusionará aún más pero la ilusión morirá y perderé la “felicidad” de ese momento en solo un instante; como te perdi a vos, en solo un instante, en solo una discusión, en solo una larga y eterna noche que no acabo jamás. Imagino que todas mis noches son esa, en las cuales sufro y lloro como aquel día. Evitar los sentimientos es imposible, y evitarte a ti aún más. Porque cada cosa que me dices, me hace odiarte aún mas, pero aún así crece y se alimenta mi amor, porque nunca morirá, por más que cruce barreras infinitas para tropezar y así despertarme del sueño en el que vivo sufriendo. Pero pienso, y no, no es un sueño y nunca despertaré, porque nunca estaré dormida. Siempre estaré despierta, dispuesta a esperar años y milenios en tu espera, teniendo en cuenta todo lo vivido. Y aunque todo eso forme parte del pasado, yo sigo en mi pasado, que es junto a ti. Y en mi presente, que aunque te escuche respirar, hablar, escuche tus pasos, estas a mil y un kilómetros de distancia. Debo admitir que es mucho más fácil llegar a Plutón que a tu corazón, y si es tan difícil. ¿Por qué yo aquella noche de invierno llegué tan fácil? No quería que todo esto sucediera pero sin embargo sucedió. Pasamos millones de cosas, y no quería que acabe así. Y aquí estoy, escribiendo esto con todo mi dolor, que me gustaría que no existiera. Y sé que las cosas no funcionaron por mi, y por mis histeriqueadas; pero quiero que sepas que ya no soy igual, que desde que me faltas vos mi vida cambió por completo y cambié yo. Daría todo por volverte a tener, hasta lo que hoy en día es mi necesidad, y eres tú. Te amo mas que a nadie en este mundo NS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario